El carácter artesanal marca el proceso de producción de esta exquisitez gastronómica que se elabora en pequeñas explotaciones de la isla canaria de La Palma. El recuerdo a heno, pastos y frutos secos y los matices ahumados definen un queso elaborado con leche de cabra palmera, una raza autóctona de la isla. Es un producto muy valorado gracias a la exquisita calidad de la materia prima.
(Guia Repsol)
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