Este producto debe buena parte de sus características al escenario en el que se produce. Por su altitud y climatología, La Rioja resulta la zona idónea para este embutido.
El chorizo riojano, adscrito a una Indicación Geográfica Protegida es suave y aromático. Según la tradición, debe ser, además, algo picante y de color fuerte.
Para la elaboración del chorizo riojano en primer lugar se trocean las materias primas seleccionadas, carnes y tocino. A continuación se incorpora sal fina seca, pimentón 100% de categoría extra y ajo natural fresco.
Carne y aderezo se mezclan y amasan. La pasta del chorizo premadura antes de embutirse en tripas naturales, que se atan y se pinchan. Para concluir el proceso, los chorizos riojanos pasan por una etapa de maduración, secado o curado.
Concluida esta fase, solo restará etiquetar y embalar el embutido para comercializarlo.
El chorizo riojano necesita pimentón de categoría extra 100%
(Guía Repsol)
El chorizo riojano, adscrito a una Indicación Geográfica Protegida es suave y aromático. Según la tradición, debe ser, además, algo picante y de color fuerte.
Para la elaboración del chorizo riojano en primer lugar se trocean las materias primas seleccionadas, carnes y tocino. A continuación se incorpora sal fina seca, pimentón 100% de categoría extra y ajo natural fresco.
Carne y aderezo se mezclan y amasan. La pasta del chorizo premadura antes de embutirse en tripas naturales, que se atan y se pinchan. Para concluir el proceso, los chorizos riojanos pasan por una etapa de maduración, secado o curado.
Concluida esta fase, solo restará etiquetar y embalar el embutido para comercializarlo.
El chorizo riojano necesita pimentón de categoría extra 100%
(Guía Repsol)