El Templete del Metro de la Red de San Luis se construyó como acceso de la primera línea de la nueva red metropolitana, la Norte-Sur. Era obra del arquitecto gallego afincado en Madrid Antonio Palacios. Estuvo operativo en medio de la Plaza desde 1920 hasta 1970, año en que se desmanteló y se llevó a la ciudad natal del arquitecto: O Porriño (Galicia).
Historia
Durante la construcción de este segundo tramo, ya en el año 1919, se inauguró la estación de Metro denominada: Gran Vía (correspondía a la línea 1), aunque en el primitivo proyecto figuraba con el nombre de Red de San Luis. La primera línea de la nueva red metropolitana, la Norte-Sur, fue inaugurada el 17 de octubre de 1919. La línea partía de la Glorieta de Cuatro Caminos, y discurría bajo las calles de Santa Engracia, Luchana, Fuencarral y Montera, hasta la Puerta del Sol. Para alinear su construcción, se había empleado el trazado de las exiguas calles: en túnel desde la puerta del Sol hasta la glorieta de Bilbao y desde allí hasta los Cuatro Caminos, 'levantando' literalmente las calles más anchas con el objeto de construir túneles y estaciones más someramente. Salvo en las estaciones de Sol y Gran Vía, cuyos accesos eran a través de ascensores, el resto de las salidas de las estaciones se realizaron mediante bocas de acceso.
Características
La salida a la superficie de la estación Gran Vía estaba en medio de la plazuela de la Red de San Luis, y como se encontraba a gran profundidad (20m.) fue necesario un ascensor. La Compañía del Metropolitano Alfonso XIII encargó el diseño del proyecto al arquitecto Antonio Palacios Ramilo (autor del Palacio de Comunicaciones entre otros). El proyecto fue realizado en forma de templete de granito que se construyó en mitad de la citada plaza. El templete estaba cubierto por una marquesina de hierro y cristal. El acceso consistía en un pozo vertical con una escalera de caracol que rodeaba al ascensor. Este ascensor, que sin embargo no empezó a prestar servicio hasta el 18 de noviembre de 1920, se podía emplear gracias a un billete de ascensor con el coste adicional de cinco céntimos de peseta (1/3 del precio del billete en 1919). La marquesina y su ascensor estuvieron operativos en medio de la Plaza hasta 1970, año en el que con motivo de la inauguración de pasos subterráneos con accesos a la nueva línea 5, se suprimió el servicio de ascensor y se desmanteló el templete. La Compañía del Metropolitano de Madrid lo cedió al ayuntamiento gallego de Porriño, lugar de nacimiento de Antonio Palacios, localidad donde se encuentra actualmente, situado en un parque infantil. Durante los años noventa coincidiendo con el saneamiento de la Gran Vía, se planteó retornar el templete a su sitio, pero las gestiones para su regreso fueron finalmente infructuosas.
(Wikipedia)
Historia
Durante la construcción de este segundo tramo, ya en el año 1919, se inauguró la estación de Metro denominada: Gran Vía (correspondía a la línea 1), aunque en el primitivo proyecto figuraba con el nombre de Red de San Luis. La primera línea de la nueva red metropolitana, la Norte-Sur, fue inaugurada el 17 de octubre de 1919. La línea partía de la Glorieta de Cuatro Caminos, y discurría bajo las calles de Santa Engracia, Luchana, Fuencarral y Montera, hasta la Puerta del Sol. Para alinear su construcción, se había empleado el trazado de las exiguas calles: en túnel desde la puerta del Sol hasta la glorieta de Bilbao y desde allí hasta los Cuatro Caminos, 'levantando' literalmente las calles más anchas con el objeto de construir túneles y estaciones más someramente. Salvo en las estaciones de Sol y Gran Vía, cuyos accesos eran a través de ascensores, el resto de las salidas de las estaciones se realizaron mediante bocas de acceso.
Características
La salida a la superficie de la estación Gran Vía estaba en medio de la plazuela de la Red de San Luis, y como se encontraba a gran profundidad (20m.) fue necesario un ascensor. La Compañía del Metropolitano Alfonso XIII encargó el diseño del proyecto al arquitecto Antonio Palacios Ramilo (autor del Palacio de Comunicaciones entre otros). El proyecto fue realizado en forma de templete de granito que se construyó en mitad de la citada plaza. El templete estaba cubierto por una marquesina de hierro y cristal. El acceso consistía en un pozo vertical con una escalera de caracol que rodeaba al ascensor. Este ascensor, que sin embargo no empezó a prestar servicio hasta el 18 de noviembre de 1920, se podía emplear gracias a un billete de ascensor con el coste adicional de cinco céntimos de peseta (1/3 del precio del billete en 1919). La marquesina y su ascensor estuvieron operativos en medio de la Plaza hasta 1970, año en el que con motivo de la inauguración de pasos subterráneos con accesos a la nueva línea 5, se suprimió el servicio de ascensor y se desmanteló el templete. La Compañía del Metropolitano de Madrid lo cedió al ayuntamiento gallego de Porriño, lugar de nacimiento de Antonio Palacios, localidad donde se encuentra actualmente, situado en un parque infantil. Durante los años noventa coincidiendo con el saneamiento de la Gran Vía, se planteó retornar el templete a su sitio, pero las gestiones para su regreso fueron finalmente infructuosas.
(Wikipedia)