Dentro del municipio vizcaíno de Lejona (España), la Vega de Lamiaco está situada casi en la desembocadura de la ría del Nervión-Ibaizábal (la llamada Ría de Bilbao) prácticamente a nivel del mar (+3 m.). Se trata de un espacio relíctico de humedal, rellenado pero no urbanizado, en la margen derecha de la ría. Está circundada por tres cauces fluviales: la ría del Nervión, el río Gobelas y el tramo de desembocadura de éste unido al río Udondo. La vega consta de dos espacios diferenciados separados por la carretera BI-711, que discurre al borde de la ría: una zona de marisma rellenada y un espacio de limos intermareales.
Esta zona, que hasta hace solo un siglo se inundaba con las mareas, se unía con las marismas de Astrabudua formando un complejo marismal de cordones de dunas y lagunas salobres que se extendía desde Asúa hasta Algorta. Fue a mediados del siglo XIX cuando el comerciante e industrial bilbaíno Máximo Agirre Ugarte compró 280.000 m2 a la anteiglesia de Guecho e inició la desecación de las marismas y la fijación de la tierra mediante la plantación de pinos marítimos y argomas, intentando encauzar los ríos Gobela y Udondo.
El Nervión
La ría Nervión-Ibaizabal desemboca en el Cantábrico, en el estuario también conocido como El Abra. Se trata del estuario más extenso y profundo de toda la costa vasca. Prácticamente la totalidad de la zona intermareal del propio Nervión y de sus afluentes se encuentra modificado y ocupado por la urbanización, industria y actividad portuaria.
(Wikipedia)