En el siglo XIX el centro más importante de producción en España de blondas, una variante de encaje de bolillos realizada con hilo de seda, se situaba en Almagro, siendo muy renombrado por sus mantillas. Allí, gran número de fábricas manufactureras rivalizaban entre sí, bien por la colección de dibujos, bien por el número, el gusto artístico o el punteado.
El encaje de bolillos y la blonda constituyen una tradición transmitida de madres a hijas y bien conservada en esta villa y algunos otros municipios del Campo de Calatrava, con la que aún se confeccionan sus renombradas mantillas.
Existe en Almagro un Museo de Encaje y Blonda de propiedad municipal.
(Wikipedia)
El encaje de bolillos y la blonda constituyen una tradición transmitida de madres a hijas y bien conservada en esta villa y algunos otros municipios del Campo de Calatrava, con la que aún se confeccionan sus renombradas mantillas.
Existe en Almagro un Museo de Encaje y Blonda de propiedad municipal.
(Wikipedia)