Esta denominación de origen ocupa el ángulo noroccidental de la isla de Tenerife, por lo que presenta una doble fachada al océano Atlántico.
El viñedo se cultiva en altitudes que van desde los 200 m hasta los 800 m, en parcelas muchas veces abancaladas, por lo accidentado del terreno, con diversos tipos de formación: parrales horizontales o inclinados en la zona más baja, vasos irregulares en los altos y espalderas en las plantaciones modernas.
Los suelos, de origen volcánico antiguo y coloración parda o rojiza, tienen buena fertilidad y drenaje.
El clima es benigno, con temperaturas suaves en invierno y frescas en verano. La comarca disfruta de un aceptable régimen de lluvias, aunque acusa una marcada sequedad estival, atenuada, en buena medida, por la condensación de la humedad atmosférica aportada por los vientos alisios (es la llamada lluvia horizontal).
Las variedades autorizadas más extendidas son: listan blanca y listan negra, de las que se obtienen vinos blancos, rosados y tintos jóvenes. En pequeñas cantidades, se cultivan casi todas las variedades canarias.
Los blancos y rosados, de gran interés, son vinos de muy moderna concepción, ligeros, frescos, equilibrados y sabrosos, de una extraordinaria intensidad aromática, muy original y atractiva.
De los tintos hay que decir que son bastante ligeros y perfumados.
Existe una limitada, pero muy interesante, producción de vinos dulces, obtenidos a partir de las variedades malvasía y moscatel.
Los vinos que se someten a crianza por añadas (sistema mixto madera-botella) envejecen en un periodo mínimo de dos años aproximadamente, de los cuales al menos seis meses los vinos tienen que estar en envases de roble de 1.000 l de capacidad máxima.
El viñedo se cultiva en altitudes que van desde los 200 m hasta los 800 m, en parcelas muchas veces abancaladas, por lo accidentado del terreno, con diversos tipos de formación: parrales horizontales o inclinados en la zona más baja, vasos irregulares en los altos y espalderas en las plantaciones modernas.
Los suelos, de origen volcánico antiguo y coloración parda o rojiza, tienen buena fertilidad y drenaje.
El clima es benigno, con temperaturas suaves en invierno y frescas en verano. La comarca disfruta de un aceptable régimen de lluvias, aunque acusa una marcada sequedad estival, atenuada, en buena medida, por la condensación de la humedad atmosférica aportada por los vientos alisios (es la llamada lluvia horizontal).
Las variedades autorizadas más extendidas son: listan blanca y listan negra, de las que se obtienen vinos blancos, rosados y tintos jóvenes. En pequeñas cantidades, se cultivan casi todas las variedades canarias.
Los blancos y rosados, de gran interés, son vinos de muy moderna concepción, ligeros, frescos, equilibrados y sabrosos, de una extraordinaria intensidad aromática, muy original y atractiva.
De los tintos hay que decir que son bastante ligeros y perfumados.
Existe una limitada, pero muy interesante, producción de vinos dulces, obtenidos a partir de las variedades malvasía y moscatel.
Los vinos que se someten a crianza por añadas (sistema mixto madera-botella) envejecen en un periodo mínimo de dos años aproximadamente, de los cuales al menos seis meses los vinos tienen que estar en envases de roble de 1.000 l de capacidad máxima.
GRADUACIÓN ALCOHÓLICA Blancos 11- 14% vol. Tintos 12- 14% vol. Rosados 11,5-14% vol. Malvasía clásico (100 % malvasía) 15 - 22 % vol. |