Monte Perdido (en aragonés As Tres Serols) es el macizo calcáreo más alto de Europa. Se encuentra situado dentro de la vertiente sur del Pirineo central, al norte de la provincia de Huesca, en el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, en la comunidad autónoma de Aragón, España. Su pico más elevado es el Monte Perdido con una altitud de 3.355 metros sobre el nivel del mar.
El macizo de Monte Perdido, conocido por Las Tres Sorores o Treserols, lo componen los Picos de Monte Perdido (3.355 m), Cilindro (3.328 m) y Añisclo (3.263 m) llamado también, este último, Soum de Ramond, dedicado al pireneísta Louis Ramond de Carbonnières, uno de los primeros exploradores y expertos de la alta montaña pirenaica. En este sector se encuentran 22 cimas de más de 3.000 m.
El macizo de Monte Perdido forma parte del Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, constituido a su vez por cuatro valles de extraordinaria belleza: Ordesa al suroeste, Añisclo al sur, Escuaín al surestete y Pineta al este. Parte del macizo se interna al norte en territorio francés, formando parte del Parc National des Pyrénées, destacando el Valle y Circo de Gavarnie, otro impresionante circo glaciar que en su cabecera tiene la cascada más alta de Europa, con más de 400 metros de caída vertical.
En la cara norte del Monte Perdido se halla uno de los pocos glaciares que siguen existiendo en el Pirineo, aunque en lento pero continuo retroceso. Se trata de una lengua con mucha pendiente, que tiene un frente de unos 750 metros y va desde los 2.700 a los 3.250 metros de altitud.
Entre los montañeros, Monte Perdido goza de una gran popularidad debido a que es un tresmil relativamente fácil de acometer. La vía normal de ascensión se efectúa a través del refugio de Góriz (2.160 m), donde es habitual pernoctar, y el canal de "la escupidera", uno de los puntos negros del Pirineo donde han muerto muchos escaladores intentando alcanzar la cima.[cita requerida]
Este macizo está incluido dentro de la Reserva de la biosfera Ordesa-Viñamala declarada por la Unesco en 1997.
Historia
Ramond de Carbonières fue uno de los primeros en estudiar los Pirineos y precursor de la conquista del Monte Perdido desde que lo identificara en 1787 desde la cumbre del Midi de Bigorre (en el Pirineo francés). A partir de 1796 se consagra como profesor de Historia natural en la nueva Escuela Central de Tarbes. Sus cursos encuentran inmediatamente un gran éxito. Como un especialista en Botánica y en Geología de los Pirineos centrales, se pone, en 1797, a proyectar lo que tanto había deseado: alcanzar la cima del Monte Perdido para saldar la controversia que tenían Dolomieu y Lapeyrouse sobre la 'edad primitiva de los calcáreos de la cadena central.
La expedición, que comprendía a quince personas como Picot de Lapeyrouse y muchos de los alumnos de Ramond, hallan numerosos fósiles, mas no alcanzan la cumbre. La minuta de la ascensión aparece en 1797 con el título de Voyage au Mont-Perdu et dans la partie adjacente des Hautes-Pyrénées. El 7 de septiembre de 1797, acompañado de sus alumnos como Charles-F. Brisseau de Mirbel (1776-1854), Ramond de Carbonnières intenta subir una segunda vez. El administrador y forestador Étienne-François Dralet (1760-1844) participa en esta ascensión. Pero no será hasta 1802 cuando al fin la alcanza. Para ello, lanza a los guías Rondo y Laurens, acompañados de un pastor de Pineta, hacia la cumbre. El 10 de agosto de 1802, cuatro días después de la conquista del Monte Perdido por estos tres hombres, pagados por Carbonières, éste repite el recorrido. Ramond relata su expedición en el Journal de Mines, lo que le valdrá un reconocimiento de los científicos de su época.
(Wikipedia)
El macizo de Monte Perdido, conocido por Las Tres Sorores o Treserols, lo componen los Picos de Monte Perdido (3.355 m), Cilindro (3.328 m) y Añisclo (3.263 m) llamado también, este último, Soum de Ramond, dedicado al pireneísta Louis Ramond de Carbonnières, uno de los primeros exploradores y expertos de la alta montaña pirenaica. En este sector se encuentran 22 cimas de más de 3.000 m.
El macizo de Monte Perdido forma parte del Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, constituido a su vez por cuatro valles de extraordinaria belleza: Ordesa al suroeste, Añisclo al sur, Escuaín al surestete y Pineta al este. Parte del macizo se interna al norte en territorio francés, formando parte del Parc National des Pyrénées, destacando el Valle y Circo de Gavarnie, otro impresionante circo glaciar que en su cabecera tiene la cascada más alta de Europa, con más de 400 metros de caída vertical.
En la cara norte del Monte Perdido se halla uno de los pocos glaciares que siguen existiendo en el Pirineo, aunque en lento pero continuo retroceso. Se trata de una lengua con mucha pendiente, que tiene un frente de unos 750 metros y va desde los 2.700 a los 3.250 metros de altitud.
Entre los montañeros, Monte Perdido goza de una gran popularidad debido a que es un tresmil relativamente fácil de acometer. La vía normal de ascensión se efectúa a través del refugio de Góriz (2.160 m), donde es habitual pernoctar, y el canal de "la escupidera", uno de los puntos negros del Pirineo donde han muerto muchos escaladores intentando alcanzar la cima.[cita requerida]
Este macizo está incluido dentro de la Reserva de la biosfera Ordesa-Viñamala declarada por la Unesco en 1997.
Historia
Ramond de Carbonières fue uno de los primeros en estudiar los Pirineos y precursor de la conquista del Monte Perdido desde que lo identificara en 1787 desde la cumbre del Midi de Bigorre (en el Pirineo francés). A partir de 1796 se consagra como profesor de Historia natural en la nueva Escuela Central de Tarbes. Sus cursos encuentran inmediatamente un gran éxito. Como un especialista en Botánica y en Geología de los Pirineos centrales, se pone, en 1797, a proyectar lo que tanto había deseado: alcanzar la cima del Monte Perdido para saldar la controversia que tenían Dolomieu y Lapeyrouse sobre la 'edad primitiva de los calcáreos de la cadena central.
La expedición, que comprendía a quince personas como Picot de Lapeyrouse y muchos de los alumnos de Ramond, hallan numerosos fósiles, mas no alcanzan la cumbre. La minuta de la ascensión aparece en 1797 con el título de Voyage au Mont-Perdu et dans la partie adjacente des Hautes-Pyrénées. El 7 de septiembre de 1797, acompañado de sus alumnos como Charles-F. Brisseau de Mirbel (1776-1854), Ramond de Carbonnières intenta subir una segunda vez. El administrador y forestador Étienne-François Dralet (1760-1844) participa en esta ascensión. Pero no será hasta 1802 cuando al fin la alcanza. Para ello, lanza a los guías Rondo y Laurens, acompañados de un pastor de Pineta, hacia la cumbre. El 10 de agosto de 1802, cuatro días después de la conquista del Monte Perdido por estos tres hombres, pagados por Carbonières, éste repite el recorrido. Ramond relata su expedición en el Journal de Mines, lo que le valdrá un reconocimiento de los científicos de su época.
(Wikipedia)