Briñas extiende su cuidado caserío a orillas del Ebro, al que se asoman algunas viviendas. La piedra de sillar de sus casonas blasonadas, muchas de ellas de los siglos XVI y XVII, con vistosa viguería tallada compone, como en otras localidades de la zona, un conjunto de enorme atractivo.
Entre sus monumentos más significativos figuran la fuente con arco de la plaza Mayor construida en el siglo XII, y, la iglesia de la Asunción, templo barroco precedido por una elegante escalinata.
En la salida del pueblo se localiza el humilladero, a través de cuyos barrotes puede verse un Cristo del siglo XVIII. Muy cerca se conserva un crucero del XVI, bastante deteriorado.
(Pueblos escogidos)
Entre sus monumentos más significativos figuran la fuente con arco de la plaza Mayor construida en el siglo XII, y, la iglesia de la Asunción, templo barroco precedido por una elegante escalinata.
En la salida del pueblo se localiza el humilladero, a través de cuyos barrotes puede verse un Cristo del siglo XVIII. Muy cerca se conserva un crucero del XVI, bastante deteriorado.
(Pueblos escogidos)