El Basajarau, Bonjarau o Bosnerau es un gigante, de largo cabello (que le tapa toda la espalda) y una poderosa fuerza física. Al andar deja unas huellas parecidas a las de un pie humano o semejante a la base de un tronco.
Es el protector de los bosques, pastores y rebaños, ante el ataque de las fieras y las tormentas cuya llegada es advertida por El Basajarau a los pastores mediante gritos y silbidos en la montaña. Por ésta protección, el gigante recibe como recompensa un trozo de pan, que recoge cuando los pastores duermen.
En los orígenes y antiguos relatos, los Basajaraus aparecen como los primeros poseedores de secretos de la agricultura y la arquitectura, que los seres humanos aprendieron, como a cultivar el trigo, fabricar y usar la sierra o a soldar, etc.
Es el protector de los bosques, pastores y rebaños, ante el ataque de las fieras y las tormentas cuya llegada es advertida por El Basajarau a los pastores mediante gritos y silbidos en la montaña. Por ésta protección, el gigante recibe como recompensa un trozo de pan, que recoge cuando los pastores duermen.
En los orígenes y antiguos relatos, los Basajaraus aparecen como los primeros poseedores de secretos de la agricultura y la arquitectura, que los seres humanos aprendieron, como a cultivar el trigo, fabricar y usar la sierra o a soldar, etc.