La Chancalaera es un ser mitológico que habita en las Hurdes, donde se dice que tiene su morada en una gruta en el pie del Pico de las Corujas. Tiene el poder de metamorfosearse, pudiéndose transformar en un ser mitad mitad ave y mitad bestia a convertirse en mujer atractiva, seductora, ducha en la caza y de una fuerza sobrehumana. Vive cerca de los ríos y los arroyos, que cruza fácilmente gracias a que posee el don de poder dar zancadas de tal longitud que le permiten cruzar (“achancalear” en altoextremeño, de ahí su nombre) ríos enteros de un solo paso, lo que dificulta el poder huir de ella.
Se le describe como acosadora de hombres y también se la utiliza como asustachicos, afirmándose que entra a las casas donde oyen a los niños llorar para llevárselos y comérselos asados.
Tiene paralelismo con el otro mito extremeño la Serrana de la Vera.
Se le describe como acosadora de hombres y también se la utiliza como asustachicos, afirmándose que entra a las casas donde oyen a los niños llorar para llevárselos y comérselos asados.
Tiene paralelismo con el otro mito extremeño la Serrana de la Vera.