Fundada en 1830 por el torero del mismo nombre, es una de las más antiguas de la ciudad. Aquí todo es antiguo: el reloj 115 años, la caja registradora 130, las fotos de los toreros, las cabezas de toros disecados, los carteles con precios en céntimos. Pero todo merece la pena ser visto por la solera e historia que atesora cada rincón. La casa ha pasado por diversas manos y desde hace más de 20 años, permanece en las mismas. Hoy es una tasca museo, por la que no pasa el tiempo, detenido en las paredes y su barra de estaño.
Especialidades: La fama de sus tapas atrajo a la generación del 98. Caracoles, huevos estrellados, acelgas con almejas, tortilla de San Isidro (con bacalao y cebolla), pisto, morcilla con pasas, torrijas… Dése un paseo y aproveche para ver algo realmente histórico, donde grandes toreros rodeados de una corte de empresarios, artistas, calés y limpiabotas, alternaban con novilleros que recibían la lección con tragos de lo del pellejo de Valdepeñas.
(Madrid-Guía Gastronómica)
Especialidades: La fama de sus tapas atrajo a la generación del 98. Caracoles, huevos estrellados, acelgas con almejas, tortilla de San Isidro (con bacalao y cebolla), pisto, morcilla con pasas, torrijas… Dése un paseo y aproveche para ver algo realmente histórico, donde grandes toreros rodeados de una corte de empresarios, artistas, calés y limpiabotas, alternaban con novilleros que recibían la lección con tragos de lo del pellejo de Valdepeñas.
(Madrid-Guía Gastronómica)