Hay dos pueblos en la huerta de Murcia que llevan ese nombre: Jabalí Nuevo y Jabalí Viejo, uno junto a otro.El nombre se le había dado, al parecer, por una acequia que antaño los moros llamaban Chabalí (Montés), porque era la última del Valle de Murcia y la más próxima a los montes.
Pero la leyenda cuenta así: Hubo una vez un labrador en aquellas tierras, fuerte y fiero como un animal, pero hereje, Y un buen día le da un "dolorciquio" que después le dio más fuerte, y se dio cuenta que aquello era "dolor entripao", así que antes de que cayera la noche mandó buscar al barbero de la Ñora, que de estas cosas sabía bastante, que les dijo que lo único que ya le quedaba al pobre hombre era que le echaran "los cristos encima" (la extremaunción), así que , los buenos compadres, fueron al convento de los Jerónimos de la Ñora, y allí localizaron al padre Basilio, para que fuera a darle la extremaunción al enfermo, Era una noche oscura como la boca del lobo y muy ventosa, y el buen padre iba metido en sus cavilaciones atravesando todo tipo de sendas y caminos a oscuras, llegando a caerse varias veces y levantándose raudo para llegar a tiempo a atender al enfermo y darle un buen pasaporte para el otro lado. En esto que oyó un rugido brutal que le hizo estremecerse, mientras se daba cuenta de que ya había llegado a la puerta de la casa, en la cual, delante de la misma, había atravesado, un animalucho, que parecía un jabalí silvestre, pero con un aspecto mucho más siniestro de lo que había visto: los ojos rojos como brasas, una gran boca, con unos colmillos muy afilados....cuando en esto, el animal pegó un bufío y fue directo para el fraile, que, sin pensarlo dos veces se arremangó los hábitos y salió pitando, hasta que pudo esconderse y despistar al fiero animal.
Pensó en si debía seguir con su difícil empresa, y pensó que tal vez podía despistar al animal y colarse en la casa y después ya vería por donde saldría. Así que pensó en ir por un carro, pero se le ocurrió que mejor para colarse sería dar la vuelta a la casa y entrar por detrás. así lo hizo y cuando dio la vuelta a la casa, el horrible animal allí estaba esperando. Así que el cura empezó a darse cuenta y a comprender lo que allí estaba pasando, y saco un "guisosipio" de agua bendita que llevaba guardado, y empezó a echarle agua bendita a aquella cosa.Como no acertara ni una sola vez la puntería, se le acabó el agua, y a la desesperada, le metió "el guisosipio" al jabalí por la boca, y gracias a esto pudo aprovechar para colarse en la casa. a la mañana siguiente, cuentan que mientras el padre se disponía a abandonar aquella casa, una paloma blanca escapaba por la chimenea y se perdía en el horizonte. era el alma del difunto que para salvarla, el padre Basilio tuvo que enfrentarse con el mismo Demonio en forma de jabalí. En recuerdo de esta historia, a aquella casa en donde ocurrió todo esto, se le llamó "donde pasó lo del Jabalí" y luego "del Jabalí" y cuando más tarde se hizo todo un pueblo, se siguió llamando "del Jabalí" Y donde paso todo fue en jabalí viejo que en aquellos entonces era un pinar.