Directos hacia la ciudad de Calella, y fichando las zonas de camping que se asientan alrededor del faro para una posible estancia posterior, subimos a pie hasta la cima del cerro donde se esconde entre palmeras el edificio que aloja el faro de Calella.
Se configura por una alta torre blanca rodeada de dos balcones y una enorme linterna que saluda a los bañistas que disfrutan por la costa varios metros más abajo. Su historia se remonta a 1859 pero, víctima de la Guerra Civil, este faro tuvo que verse envuelto en remodelaciones que han terminado por convertirlo en uno de los más conocidos y visitados.
Se configura por una alta torre blanca rodeada de dos balcones y una enorme linterna que saluda a los bañistas que disfrutan por la costa varios metros más abajo. Su historia se remonta a 1859 pero, víctima de la Guerra Civil, este faro tuvo que verse envuelto en remodelaciones que han terminado por convertirlo en uno de los más conocidos y visitados.
(Termómetro Turístico )