Esta cerería tiene una historia de Antonios y Manueles. "Desde que se fundó en 1845 siempre ha habido al frente un Manuel o un Antonio", nos cuenta Manuel López Soriano (cuarta generación), propietario de la empresa junto a su hermano Antonio.
Se acaban de trasladar a un local más grande, a escasos metros de la Iglesia de El Salvador, donde los turistas no dejan de entrar. Contemplan, admirados, las paredes y estanterías repletas de imágenes, rosarios, inciensos, orfebrería, cirios y vírgenes de candelero para vestir. No hay un hueco libre. En estos 100 metros cuadrados solo se respira Semana Santa.
"Elaboramos cera tradicional con la técnica de inmersión, a la antigua usanza, y fabricamos más de 70.000 velas al año", señala Manuel. Sus clientes lo saben y son más de 400 las hermandades y entidades que vienen de toda Andalucía a comprar productos relacionados con el arte sacro. Una de ellas es Inma Peña, del Monasterio Nuestra Señora de Los Ángeles, que va a comprar la cera para que las monjas Jerónimas de Constantina las decoren. El resultado, nos dice, son cirios pascuales artesanos, como los de hace siglos.
(Guía Repsol)
Se acaban de trasladar a un local más grande, a escasos metros de la Iglesia de El Salvador, donde los turistas no dejan de entrar. Contemplan, admirados, las paredes y estanterías repletas de imágenes, rosarios, inciensos, orfebrería, cirios y vírgenes de candelero para vestir. No hay un hueco libre. En estos 100 metros cuadrados solo se respira Semana Santa.
"Elaboramos cera tradicional con la técnica de inmersión, a la antigua usanza, y fabricamos más de 70.000 velas al año", señala Manuel. Sus clientes lo saben y son más de 400 las hermandades y entidades que vienen de toda Andalucía a comprar productos relacionados con el arte sacro. Una de ellas es Inma Peña, del Monasterio Nuestra Señora de Los Ángeles, que va a comprar la cera para que las monjas Jerónimas de Constantina las decoren. El resultado, nos dice, son cirios pascuales artesanos, como los de hace siglos.
(Guía Repsol)