Durante años hemos creído que el dedo de Colón señalaba en dirección a la tierra que había descubierto. Hay quiénes incluso a día de hoy lo seguirán pensando. Están equivocados. América se ubica justo en sentido contrario. El monumento, que lleva 125 años marcando el horizonte de Barcelona, señala con su dedo índice al mar.
Las hipótesis sobre el por qué lo hace en esta dirección son varias. Unos dicen que señala hacia Génova, su posible patria natal. Otros, en cambio, que los cálculos reales marcan 180 grados al sur en dirección a Mallorca. Lo que está claro es que no indica en dirección a América. Si lo hiciese, apuntaría hacia arriba del paseo de La Rambla.
(La Vanguardia)