Es una de las aldeítas más encantadoras de Asturias. Forma parte del concejo de Somiedo, está rodeada de picachos nevados en días de invierno y praderas siempre verdes el resto del año. Villar de Vildas tiene apenas un centenar de vecinos que viven en casas de piedra oscura y que conservan milagrosamente las tradicionales paneras y las brañas de La Pornacal, las cabañas típicas asturianas, cuyos tejados de zancas y yugos son conocidos también con el nombre autóctono de teitos.
(Viajar)