Larguísima, se extiende desde Doñana hasta Mazagón, al oeste de Matalascañas. Es una playa casi virgen, serpenteada por unos acantilados de médanos y cauces irregulares que discurren por las dunas y que marcan las entradas a la playa. De arena fina y dorada, es muy tranquila para dar largos paseos y disfrutar de la naturaleza.
Una de las entradas más conocidas es la llamada Cuesta Maneli, un lugar permitido para practicar el nudismo en ambiente relajado.
Una de las entradas más conocidas es la llamada Cuesta Maneli, un lugar permitido para practicar el nudismo en ambiente relajado.