El Parque Natural de Izki está situado al sudeste de Álava, ocupa 9.143 hectáreas y alberga una enorme diversidad de paisajes, tesoros naturales y culturales.
Izki es esencialmente bosque, principalmente un marojal pero también hayedos, carrascales, robledables, quejigales, alisedas, abedulares, etc., y roca.
Pequeños ríos como el Izki, Molino, Berrón surcan el valle. El agua aflora en algunos puntos formando charcas, trampales e incipientes turberas para convertirse en hogar de anfibios y aves (zampullín chico, somormujo lavanco...) y una valiosa flora (nenúfar blanco, plantas carnívoras, etc.), todo ello baja la atenta mirada del águila real, el halcón peregrino, el alimoche o el buitre.
Los amplios pastos de las zonas altas, donde se alimentan vacas, yeguas y ovejas, delatan la presencia del ser humano.
Un amplio patrimonio cultural transmite la historia de estos valles y montañas: cuevas, ermitas, poblados fortificados, caleros, castillos, restos arqueológicos... y como colofón el pueblo medieval de Korres, único núcleo habitado en el interior del Parque. La gastronomía, la artesanía, las fiestas, las romerías y las casas rurales de pueblos cercanos incrementan el interés de este espacio.
Una red de 15 senderos de distinta dificultad y longitud permite al caminante descubrir los bellos parajes de Izki, observar su flora y su fauna, y apreciar las tradiciones y la cultura de los seres humanos que habitaron y habitan este territorio. Esta sendas llevan al visitante a diferentes puntos de interés, pueblos, valles, bosques, etc.
Si se pasea en silencio, a la sombra de los marojos, es posible oír el canto del pico mediano o el croar de la rana ágil. Con suerte puede verse fugazmente al corpulento jabalí.
La roca es ingrediente básico del Parque Natural. Sus inmensos roquedos calizos --Soila, La Muela, Kapildui...--, son visibles desde muchas de los recorridos propuestos que, además, ofrecen la posibilidad de conocer cuevas artificiales, monolitos, ruinas de castillos, puentes, molinos, todos ellos accesibles siguiendo diversas sendas.
En sus orígenes Izki fue agua. Hace entre 40 y 100 millones de años esta zona estaba cubierta por un mar somero, así lo atestigua la presencia de fósiles de bivalvos, corales, algas y otros seres vivos marinos, en las rocas de este Parque Natural. También se han encontrado restos fosilizados de grandes vertebrados, como huevos de dinosaurios.
Los grupos organizados pueden concertar una visita guiada consistente en un itinerario didáctico por algunos de los lugares más representativos del Parque Natural. Esta modalidad de visita puede desarrollarse a lo largo de todo el año en cualquier día de la semana, exceptuando los lunes, día en el que la Casa del Parque/Parketxea permanece cerrada.
Se organizan visitas guiadas con personal del Parque adaptadas a las necesidades del grupo tanto en cuanto a la duración como a la dificultad. Estas visitas se realizan de martes a viernes en periodo escolar.
También se organizan exposiciones, talleres, salidas y charlas.
El Parque cuenta con un área recreativa en las proximidades de la localidad de Korres con fuente, mesas, barbacoa y columpios.
(Alava Turismo)
Izki es esencialmente bosque, principalmente un marojal pero también hayedos, carrascales, robledables, quejigales, alisedas, abedulares, etc., y roca.
Pequeños ríos como el Izki, Molino, Berrón surcan el valle. El agua aflora en algunos puntos formando charcas, trampales e incipientes turberas para convertirse en hogar de anfibios y aves (zampullín chico, somormujo lavanco...) y una valiosa flora (nenúfar blanco, plantas carnívoras, etc.), todo ello baja la atenta mirada del águila real, el halcón peregrino, el alimoche o el buitre.
Los amplios pastos de las zonas altas, donde se alimentan vacas, yeguas y ovejas, delatan la presencia del ser humano.
Un amplio patrimonio cultural transmite la historia de estos valles y montañas: cuevas, ermitas, poblados fortificados, caleros, castillos, restos arqueológicos... y como colofón el pueblo medieval de Korres, único núcleo habitado en el interior del Parque. La gastronomía, la artesanía, las fiestas, las romerías y las casas rurales de pueblos cercanos incrementan el interés de este espacio.
Una red de 15 senderos de distinta dificultad y longitud permite al caminante descubrir los bellos parajes de Izki, observar su flora y su fauna, y apreciar las tradiciones y la cultura de los seres humanos que habitaron y habitan este territorio. Esta sendas llevan al visitante a diferentes puntos de interés, pueblos, valles, bosques, etc.
Si se pasea en silencio, a la sombra de los marojos, es posible oír el canto del pico mediano o el croar de la rana ágil. Con suerte puede verse fugazmente al corpulento jabalí.
La roca es ingrediente básico del Parque Natural. Sus inmensos roquedos calizos --Soila, La Muela, Kapildui...--, son visibles desde muchas de los recorridos propuestos que, además, ofrecen la posibilidad de conocer cuevas artificiales, monolitos, ruinas de castillos, puentes, molinos, todos ellos accesibles siguiendo diversas sendas.
En sus orígenes Izki fue agua. Hace entre 40 y 100 millones de años esta zona estaba cubierta por un mar somero, así lo atestigua la presencia de fósiles de bivalvos, corales, algas y otros seres vivos marinos, en las rocas de este Parque Natural. También se han encontrado restos fosilizados de grandes vertebrados, como huevos de dinosaurios.
Los grupos organizados pueden concertar una visita guiada consistente en un itinerario didáctico por algunos de los lugares más representativos del Parque Natural. Esta modalidad de visita puede desarrollarse a lo largo de todo el año en cualquier día de la semana, exceptuando los lunes, día en el que la Casa del Parque/Parketxea permanece cerrada.
Se organizan visitas guiadas con personal del Parque adaptadas a las necesidades del grupo tanto en cuanto a la duración como a la dificultad. Estas visitas se realizan de martes a viernes en periodo escolar.
También se organizan exposiciones, talleres, salidas y charlas.
El Parque cuenta con un área recreativa en las proximidades de la localidad de Korres con fuente, mesas, barbacoa y columpios.
(Alava Turismo)