El Sirio era un transatlántico italiano que naufragó frente a las costas del cabo de Palos (Cartagena) en el año 1906, dando lugar a una gran cantidad de víctimas mortales.
El vapor había sido construido en Glasgow (Escocia) y hacía normalmente la ruta entre Italia y el Cono Sur americano llevando a bordo gran cantidad de emigrantes.
El buque zarpó de Génova el 2 de agosto de 1906 con destino a Brasil, Uruguay y Argentina.
El 4 de agosto, el barco pasó frente a las costas del cabo de Palos. En este punto de la costa, el promontorio del cabo se sumerge en el agua y continúa linealmente hasta resurgir en las islas Hormigas. La profundidad del agua en toda esta línea puede llegar a ser muy escasa, llegando en algunas zonas, denominadas bajos, a unos tres o cuatro metros. Todas las rutas marítimas de la época bordeaban las islas para evitar el peligro de estos bajos. Por otro lado, sobre el cabo de Palos se había construido en 1864 un gran faro que avisaba del peligro de esta costa. Por eso es completamente inexplicable que el capitán del barco tomara la decisión de dirigir la ruta del barco entre el cabo y las islas.
A las 16:00 horas el barco sufrió un tremendo impacto al chocar con el "bajo de fuera" y quedó varado sobre el mismo.
Como consecuencia de la colisión, se produjo la explosión de las calderas del barco, provocando una gran mortandad, especialmente entre los trabajadores a cargo de la maquinaria del buque.
El capitán del barco, junto con los oficiales, fue de los primeros en embarcarse en un bote salvavidas, abandonando a pasajeros y tripulación.
Desde el cercano puerto de Cabo de Palos se organizaron por parte de los pescadores locales las tareas de salvamento, consiguiendo rescatar a numerosas personas.
No se ha podido establecer con exactitud el número de personas supervivientes ni fallecidas en el naufragio, pero se estima en alrededor de 580 tripulantes salvados y unos 240 fallecidos.
Los restos del Sirio descansan repartidos a gran profundidad: la popa se encuentra a unos 40 metros de profundidad, mientras que la proa está a unos 70 metros. Desde la declaración de la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas en 1995 el buceo en la zona está restringido, requiriéndose permiso de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de la Región de Murcia para su visita.
(Wikipedia)