Toma nombre la calle de un espino que se conservó muchos años en el centro de ella, como resto de los muchos que existieron por aquellos contornos.
En este sitio tenía su casa de campo D. Gaspar Pons, caballero catalán que cedió su finca para establecer un hospital con destino á enfermos pobres, naturales del reino de Aragón. No lejos del hospital se conservó largo tiempo una ermita dedicada a Nuestra Señora del Pilar.
En este sitio tenía su casa de campo D. Gaspar Pons, caballero catalán que cedió su finca para establecer un hospital con destino á enfermos pobres, naturales del reino de Aragón. No lejos del hospital se conservó largo tiempo una ermita dedicada a Nuestra Señora del Pilar.
(Carlos Cambronero)