Al igual que en el caso de Versalles, el Palacio de La Granja cuenta con una gran cantidad de fuentes monumentales que dan a sus amplios jardines un toque señorial y que, en los meses de verano, aportan frescor al caluroso clima segoviano.
El grupo escultórico está formado por un paño trasero con una hornacina cubierta de conchas de vieira en la cual se encuentra Acteón tocando la flauta. Más abajo, en las gradas de mármol, se encuentra, acompañada de un grupo de ninfas, Diana, diosa de la caza, quien según el mito convirtió a Acteón en un ciervo tras haber visto éste la desnudez de la diosa que se bañaba en un río. El duro castigo culminó cuando Diana envió a los propios perros de presa del atrevido mirón para que le dieran caza, como así hicieron desconociendo que, en realidad, se trataba de su propio dueño.
El conjunto se completa con una serie de ninfas, perros, leones, ciervos y otros animales a quienes los perros dan caza. En los laterales del muro trasero se ubican una serie de piletas con forma de veneras cuyo tamaño se hace mayor a medida que bajan pisos de forma que se crean pequeñas cascadas que vierten sus desde la parte superior, coronada por leones y jarrones que expulsan agua, hasta el pilón inferior.
Si tienes intención de verla en funcionamiento es interesante que compruebes el calendario y horarios que tienen, ya que no siempre están encendidas y/o con agua.
(Carlos de Iracheta)
El grupo escultórico está formado por un paño trasero con una hornacina cubierta de conchas de vieira en la cual se encuentra Acteón tocando la flauta. Más abajo, en las gradas de mármol, se encuentra, acompañada de un grupo de ninfas, Diana, diosa de la caza, quien según el mito convirtió a Acteón en un ciervo tras haber visto éste la desnudez de la diosa que se bañaba en un río. El duro castigo culminó cuando Diana envió a los propios perros de presa del atrevido mirón para que le dieran caza, como así hicieron desconociendo que, en realidad, se trataba de su propio dueño.
El conjunto se completa con una serie de ninfas, perros, leones, ciervos y otros animales a quienes los perros dan caza. En los laterales del muro trasero se ubican una serie de piletas con forma de veneras cuyo tamaño se hace mayor a medida que bajan pisos de forma que se crean pequeñas cascadas que vierten sus desde la parte superior, coronada por leones y jarrones que expulsan agua, hasta el pilón inferior.
Si tienes intención de verla en funcionamiento es interesante que compruebes el calendario y horarios que tienen, ya que no siempre están encendidas y/o con agua.
(Carlos de Iracheta)