Se conservan antecedentes de construcciones particulares desde 1763.
Dice una tradición que el nombre de Colmillo proviene de que en un establecimiento existía uno de muestra, y llamaba la atención de los transeúntes.
Otra tradición cuenta que, al poblarse este sitio, se encontró en las excavaciones un enorme colmillo, que supusieron pertenecer á un monstruo antediluviano. El hallazgo, que parece tuvo lugar en tiempo de Felipe III, se llevó á Palacio, y todavía podríamos admirarlo, sinó hubiese desaparecido en el incendio que sufrió el Alcázar durante el reinado de Felipe V. De este modo la tradición queda en pie, y nadie puede desmentirla.
(Carlos Cambronero)