estéticas. En el punto kilométrico 6,900, junto a la carretera, está el casi siempre
concurrido mirador señalado por una cruz de piedra tosca (aparcar con cuidado para
permitir la salida de los demás conductores).
Brinda una soberbia vista del islote del Portitxol (Puertito), de 300 metros de diámetro, y al que es peligroso acceder a nado.
Brinda una soberbia vista del islote del Portitxol (Puertito), de 300 metros de diámetro, y al que es peligroso acceder a nado.
Separada por un canal se encuentra la playa de La Barraca, a la que se puede bajar a pie
desde el mirador. Esta playa pedregosa, en la que luego nos podrán recoger en coche,
es destino preferente de buceadores por la calidad de los fondos.
Otra ruta senderista, menos conocida, nos traslada desde la Cruz del Portitxol a la cala Sardinera y, mejor, a lo largo del cabo Prim (o de San Martín) entre naturaleza intocada. En esta zona se cuentan dos microrreservas de flora.
(El País)
Otra ruta senderista, menos conocida, nos traslada desde la Cruz del Portitxol a la cala Sardinera y, mejor, a lo largo del cabo Prim (o de San Martín) entre naturaleza intocada. En esta zona se cuentan dos microrreservas de flora.
(El País)