El carrilet, un antiguo ferrocarril de vía estrecha catalán, une Girona y Sant Feliu de Guíxols en un recorrido de cerca de 40 kilómetros. Durante décadas, este tren fue la principal arteria de comunicación entre el verde interior gerundense y el
litoral. Hoy discurre a orillas de los ríos Ter, Brugent y Fluvià, con la siempre estimulante presencia del Parque Natural - Zona Volcánica de la Garrotxa al norte.
La ruta transcurre entre campos de cultivo y zonas boscosas, siguiendo un itinerario suave apto para todo tipo de viajeros. Al llegar a Sant Feliu podemos disfrutar de sus espectaculares playas, de arena dorada y aguas cristalinas.
(Guía Repsol)