Comienza en la plaza de San Ildefonso y termina en la de la Madera.
Se conservan antecedentes de construcciones particulares desde 1791.
Tradición.— D. Felipe de Acuña fue un alcalde de Corte que tenía en esta calle la casa de su propiedad, en que vivía. Era hombre de principios rectos y de severidad. Preguntándole al tiempo de otor • gar el testamento si hacía alguna donación para sus criados, contestó: «El perdón de lo que me han robado.» A su muerte fue sepultado en la capilla de San Sebastián, de la iglesia de las Maravillas.
(Carlos Cambronero)
Se conservan antecedentes de construcciones particulares desde 1791.
Tradición.— D. Felipe de Acuña fue un alcalde de Corte que tenía en esta calle la casa de su propiedad, en que vivía. Era hombre de principios rectos y de severidad. Preguntándole al tiempo de otor • gar el testamento si hacía alguna donación para sus criados, contestó: «El perdón de lo que me han robado.» A su muerte fue sepultado en la capilla de San Sebastián, de la iglesia de las Maravillas.
(Carlos Cambronero)