Justo antes del Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles está el giro señalizado.
Siempre es grato dejar el coche junto al templo y caminar medio kilómetro por la plana
des Molins, entre cipreses, hasta ganar la línea de antiguos molinos de amputadas
aspas, colgados del escarpe, que permiten vislumbrar la bahía de Xàbia en su conjunto.
(El País)
(El País)