A lo largo del tiempo, el viento y la lluvia han modelado las agujas o monolitos hasta darles formas muy diversas. La imaginación popular ha asociado estos contornos a figuras humanas o de animales, les ha dado nombre y ha inventado leyendas que explican su origen fantástico.
La vegetación que predomina en Montserrat es el encinar con durillo, típicamente mediterráneo. No obstante, las diferencias climáticas que se dan en la montaña hacen que encontremos también especies propias de lugares muy secos al lado de otras de ambientes húmedos y frescos. Hay robledales, bosques de tejos, pinares y algunas especies que viven en las superficies de las rocas, como la oreja de oso o la corona de reina. En Montserrat crecen unas 1.250 especies diferentes de plantas.
La fauna también es muy variada, como corresponde al contexto mediterráneo. Las especies más visibles son la paloma torcaz, el tordo, el halcón, la ardilla, la cabra salvaje, el jabalí y la salamandra, entre otras.
(Patronato de Montserrat)