En las zonas pirenaicas de Navarra y Lérida además de en el valle oscense del Cinca. se ha conservado la tradición de los navateros (“raiers”, en Cataluña), los leñadores que bajaban sus troncos en almadías por el rio.
En La Espuña. cada final de mayo o principios de junio, según el caudal, se celebra una fiesta que rememora este viejo oficio perdido hace ya mas de 50 anos.
En La Espuña. cada final de mayo o principios de junio, según el caudal, se celebra una fiesta que rememora este viejo oficio perdido hace ya mas de 50 anos.
Los troncos se alinean primero en la orilla del río y se van enlazando con ramas de arbustos (no se utiliza ni un palmo de cuerda artificial. Cada almadía lleva una docena de troncos. Lo normal es empalmar dos o hasta tres de ellas en una sola embarcación. Una vez botadas al agua se les fijan dos grandes remos de dirección, uno a proa y otro a popa. Seis u ocho navateros gobiernan la embarcación en su descenso por las aguas del Cinca, en busca de las grandes serrerías del valle del Ebro.