Rodeado de montañas y de verdes bosques encontramos este pequeño pueblo de Castilla-La Mancha en el valle del río Mundo. Lleno de desfiladeros, aún conserva los sistemas de regadíos árabes. Y además es un pueblo de culto, ya que allí se rodó la película española ‘Amanece que no es poco’. En su propia web, el municipio se define como ‘la Suiza manchega’.
(El viajero fisgón)