Cerca de ocho kilómetros unen Oviedo y Fuso en una de las rutas más verdes de toda la infraestructura. El itinerario nace en el Parque de Invierno de la preciosa Oviedo, atraviesa la carretera local Ayones-Llagú y se adentra progresivamente en un paisaje de colinas calizas que obligan a superar los accidentes geográficos mediante puentes y túneles. Ahí se disfruta de las vistas sobre el río, la gran vega fluvial y las aldeas que la circundan.
El recorrido, con un fuerte componente rural, es apto para todo tipo de senderistas y cicloturistas, ya que apenas existe desnivel.
Llegando a la estación de Fuso de la Reina, podemos contemplar un paisaje natural
espectacular.
(Guía Repsol)