Vamos a visitar un clásico pueblo vasco, enmarcado en un clásico paisaje vasco, pero lleno de visitas originales. La ciudad está cruzada de sur a norte por el río Urola. El hecho de que conserve 360 caseríos y sea uno de los pueblos guipuzcoanos con más viviendas en el medio rural deja claro qué tipo de paisaje se encuentra el visitante. Además otra nota lo diferencia de otros pueblos, los constantes recuerdos ignacianos...
Historia
Historia
Es población cuyos orígenes hay que buscarlos en la antigüedad. Según algunos textos históricos es la población que los várdulos llamaban Vesperies. El pueblo se funda en el año 1310 por una Carta-Puebla, junto con Azkoitia ha ostentado el titulo de Villa Mayor. La influencia de esta villa quedó demostrada por muchos acontecimientos y por ol hecho de que la Diputación y el Gobernador Real repartían su sede entre las localidades en una especie do turnos rotatorios que duraban tres años. Hasta entrado el siglo XVIII las Juntas solían reunirse aquí.
San Ignacio de Loyola ha marcado siempre si devenir de esta población que desde el siglo XVII cuenta con la Basílica de Loyola a apenas un kilómetro de su casco antiguo. Por la relevancia de esta figura ha sido siempre centro de peregrinaje de millones de personas. Desde el siglo pasado Azpeitia mantiene un equilibrado censo de población y una vocación clara hacia la industrialización.
(Pueblos escogidos)