Antonio Carrizosa Vizuete es el único que vive de manera permanente en Los Rubios -una pedanía del municipio de Granja de Torrehermosa y en las estribaciones de Sierra Morena-, desde que en los años cincuenta se fuera el último habitante.
Antonio, que ahora tiene 62 años, dejó en 2006 la cómoda pero estresante vida de la ciudad para restaurar el pueblo de su madre, ese que su progenitora describía con un cariño especial. Sin servicios públicos ni tendido eléctrico - la luz se enciende gracias a placas solares y el agua llega de un pozo o cae por gravedad desde un depósito - .
Antonio compró tres casas que poco a poco restaura con sus manos y vive tranquilo con sus animales - eso si con wifi para estar informado - y no duda en coger el coche y desplazarse a la compra o a un concierto.
(ABC Viajar)
Antonio, que ahora tiene 62 años, dejó en 2006 la cómoda pero estresante vida de la ciudad para restaurar el pueblo de su madre, ese que su progenitora describía con un cariño especial. Sin servicios públicos ni tendido eléctrico - la luz se enciende gracias a placas solares y el agua llega de un pozo o cae por gravedad desde un depósito - .
Antonio compró tres casas que poco a poco restaura con sus manos y vive tranquilo con sus animales - eso si con wifi para estar informado - y no duda en coger el coche y desplazarse a la compra o a un concierto.
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