Es una de las playas más características de Menorca. Su singularidad está en los islotes que la salpican y que la protegen de las olas y de los vientos del norte. Su arena rojiza contrasta con el color turquesa del mar.
La zona está protegida dentro de las Áreas Naturales de Especial Interés de la isla. El entorno se mantiene casi salvaje y no hay servicios de ningún tipo.
La zona está protegida dentro de las Áreas Naturales de Especial Interés de la isla. El entorno se mantiene casi salvaje y no hay servicios de ningún tipo.
(National Geographic)