31 de marzo de 1906. Inauguración de la farmacia Robert, entonces propiedad de Josep Robert i Soler. «En 1947 se traspasó a la familia Ferrer Arguelaguet, y prácticamente no se han realizado reformas para mantener la esencia», asegura Mercè Ferrer, farmacéutica de un negocio con solera que ha sabido envejecer muy bien, conservando de forma impecable las estanterías, mostrador y también el techo del establecimiento.«Yo creo que los vecinos agradecen este continuismo», cuenta Ferrer.
Y son tan fieles a su pasado que en las puertas que dan acceso a esta joya modernista todavía puede leerse el nombre de la antigua farmacia.
Y son tan fieles a su pasado que en las puertas que dan acceso a esta joya modernista todavía puede leerse el nombre de la antigua farmacia.
(El Periódico)