Conocidas por los romanos como"Tres insulae", o tres islas, fueron refugio de piratas en el pasado y, de hecho, etimológicamente Chafarinas significa "tierra de ladrones".
Tierra de nadie durante siglos, forman parte de España desde el 6 de enero de 1848, aunque lo que entonces era Marruecos no reconoció la soberanía española hasta 1860. Recientemente se han descubierto algunas ruinas del Neolítico que prueban que hubo asentamientos de agricultores y ganaderos hace ya 6.500 años.
Cómo es posible que hubiera vida humana estable en unos islotes sin agua dulce se explica porque las islas estuvieron unidas a tierra africana por una delgada lengua de tierra que la fuerza del mar acabó por hundir, creando así el archipiélago. Esta circunstancia hizo que pasaran a ser inhabitables, y por tanto, permanecieron sin población estable hasta la toma de posesión española. Ésta se produjo ante la posibilidad de que se adelantaran los franceses, muy interesados también en el dominio del norte de África: gracias a la conquista de estas islas, Francia no pasó de la línea del río Muluya, que desemboca frente al archipiélago, al oeste. La posesión por parte de España se llevó a cabo mediante el desembarco de 550 hombres venidos a tal fin desde Málaga. El general Serrano, con la bandera española en mano, las tomó al grito de"¡Islas Chafarinas por Su Majestad la Reina de España doña Isabel II!". Acto seguido, con toda la parafernalia militar que podemos imaginar, se dispararon las salvas pertinentes. Como dato curioso, ha sido la última incorporación territorial en toda la historia de España.
Tierra de nadie durante siglos, forman parte de España desde el 6 de enero de 1848, aunque lo que entonces era Marruecos no reconoció la soberanía española hasta 1860. Recientemente se han descubierto algunas ruinas del Neolítico que prueban que hubo asentamientos de agricultores y ganaderos hace ya 6.500 años.
Cómo es posible que hubiera vida humana estable en unos islotes sin agua dulce se explica porque las islas estuvieron unidas a tierra africana por una delgada lengua de tierra que la fuerza del mar acabó por hundir, creando así el archipiélago. Esta circunstancia hizo que pasaran a ser inhabitables, y por tanto, permanecieron sin población estable hasta la toma de posesión española. Ésta se produjo ante la posibilidad de que se adelantaran los franceses, muy interesados también en el dominio del norte de África: gracias a la conquista de estas islas, Francia no pasó de la línea del río Muluya, que desemboca frente al archipiélago, al oeste. La posesión por parte de España se llevó a cabo mediante el desembarco de 550 hombres venidos a tal fin desde Málaga. El general Serrano, con la bandera española en mano, las tomó al grito de"¡Islas Chafarinas por Su Majestad la Reina de España doña Isabel II!". Acto seguido, con toda la parafernalia militar que podemos imaginar, se dispararon las salvas pertinentes. Como dato curioso, ha sido la última incorporación territorial en toda la historia de España.
El cura párroco de Melilla las bautizó con los siguientes nombres: Isla de Isabel II, Isla del Rey Francisco e Isla del Congreso.
(Blog de las Banderas)