Dejando el coche en Ancoradoiro, hay que caminar 15 minutos hasta este hipnotizante enclave natural. El monte Louro, la laguna de Xalfas, la pinada. Aunque para enormes, las cadenas dunares que los atardeceres tiñen con destellos áureos. Cuanto más cerca del monte, mayor presencia naturista. El baño resulta peligroso.
(El País)