Es la única de las 3 islas que estuvo habitada y durante años sirvió para encarcelar a librepensadores y gente indeseable (lo que a veces es lo mismo). Llegó a tener una población de 350 habitantes que practicaban el comercio con los pueblos del norte de Marruecos y ahora está ocupada por una guarnición militar que se encarga de su custodia. Consta de una calle que la circunvala y algún callejón, como el del Fuelle, donde la fuerza del mar ha conseguido abrir grietas por las que, los días revueltos, salta la espuma como si de un geiser se tratara. "Por aquí respira la isla", dicen, románticos, los militares. También hay un pequeño islote adyacente, la Pulpera, unido a la isla principal por unas escaleras, que hace de cementerio. Se ha construido una pequeña desaladora para intentar que la isla sea autosuficiente, pero evidentemente, ha de suministrarse comida y agua potable cada cierto tiempo. Un helicóptero realiza actualmente esta labor, que hasta los años 80 llevaba a cabo un barco que cubría la ruta, hoy desaparecida, Ceuta-Melilla.
Los militares que se encuentran en la isla, que dependen jerárquicamente de Melilla, se relevan cada mes y suelen venir dos o tres veces al año.
(Blog de las Banderas)