Si hay un pueblo que podamos relacionar con el paisaje que describe Cervantes en El Quijote, ese es Campo de Criptana, con sus típicos molinos manchegos (diez en total, de los que tres datan del siglo XVI). Además, el casco urbano resulta igualmente atractivo, con sus callecitas, forma un conjunto cien por cien manchego dentro de la llamada 'ruta de El Quijote'.
(El Viajero Fisgón)
(El Viajero Fisgón)