Hermoso espectáculo de agua, luz y sonido, formado por una cascada de agua del río Toxa entre las parroquias de Pazos y Martixe, considerada la más alta de Galicia en caída libre. Constituye un espacio de alto valor paisajístico que forma parte del Sistema Fluvial Ulla-Deza y participa en el proyecto europeo Rede Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria.
Su diversidad botánica, aprovechada por los monjes de los monasterios de Carboeiro y Camanzo para su farmacopea, y un bosque atlántico maravillosamente conservado con especies de tipo mediterráneo, conceden a este lugar características de único, incomparable y una de las más imponentes imágenes de nuestra comunidad por su singular belleza. Si el agua es vida, las cascadas son la alegría de vivir.
Este área presenta una gran diversidad litológica que da origen a la cascada, al encajarse entre un granito tremendamente duro a causa de la cantidad de cuarzo que presenta sobre materiales metamórficos menos resistentes a la erosión.
En las imponentes paredes graníticas que flanquean la cascada anidan grandes aves que necesitan cantiles pétreos y que son poco abundantes en Galicia, como los cuervos (corvus corax) y los halcones (falco peregrinus).
La benignidad climática permite la diversidad forestal de manera que en la posición de solana están presentes los alcornoques (quercus suber), los érbedos (arbutus unedo), los laureles (laurus nobilis) y los cerquitos (quercus pyrenaica), mientras que en los suelos más profundos dominan el roble (quercus robur), el arce (acer pseudoplatanus) y el castaño (castanae sativa). Cerca de las aguas del Toxa, en las riberas bien conservadas, existe un bosque en galería de árboles amantes de la humedad como los sauces (salix atrocinerea), los alisos (alnus glutinosa), los fresnos (fraxinus angustifolia) y los avellanos (corylus avellana).
Cómo llegar
Se accede desde la villa de A Bandeira situada en la carretera N-525 que une Ourense con Santiago. Desde esta población se va a la parroquia de Pazos por la carretera 204 que va a Merza y Vila de Cruces y siguiendo las señales llegaremos a los miradores, donde podemos dejar los vehículos para hacer un poco de senderismo hasta el pie de la inmensa "cola de caballo".
(Área Santiago)