Tradición. Esta calle se halla comprendida en el antiguo perímetro de la huerta que el rey D. Alonso VIII regaló á su esposa doña Leonor, con ocho hermosas fuentes labradas en piedra, ostentando los bustos de los ocho Alfonsos de Castilla, y de aquí viene el nombre de la calle.
Su proximidad á los caños ó fuentes del Peral nos indica mejor que nada la etimología de su denominación.
(Carlos Cambronero)