El Alcalde de Ronda curando a un guardia civil herido en el tiroteo |
Así en 1931 Flores Arocha fue a replantear la compra a Salvador, éste acababa de llegar a la finca con su hija de dieciocho años, se enredan en una discusión tal que a Arocha se le dispara el arma y, aunque no con tal intención, dio muerte a la hija de Salvador, desde este momento Flores era un forajido perseguido por La Guardia Civil y huyó a la sierra, allí su afán de conseguir la finca se incrementó y nada ni nadie le pudo detener.
En 1932 volvió a la finca y fue matando a toda la familia, la mujer , los hijos y finalmente a Salvador. Hoy en día vive aún una de las hijas que entonces tenía meses y que logró sobrevivir a pesar de los disparos que la alcanzaron.
Flores volvió a la sierra solo hasta que en diciembre de 1934 la Guardia Civil supo de su paradero y fueron a buscarle, fue un enfrentamiento largo y duro, ofreció una fuerte resistencia y no aceptó rendirse. En el tiroteo díó muerte a varios miembros de la Guardia Civil pero debido a la superioridad de éstos lograron cercarle y darle muerte. Así concluye la historia del penúltimo bandolero de la historia de Ronda a la edad de 35 años.