Por el concello de Melón discurre un río que desde su nacimiento hasta su desembocadura está lleno de lugares hermosos y maravillosos. Fervenzas, cascadas, pozas, valles, caldas, todo ello hasta su mezcla con el gran río, el Miño, en Prexigueiro. Nace en la Serra de Faro de Avión, próximo al punto más alto de la provincia de Pontevedra, muy cerca de un parque eólico. Desciende desde una altura de unos 1000 m. Al poco de su nacimiento el río se encaja en una garganta y salva un sorprendente desnivel en muy poco recorrido, desde Tourón hasta el núcleo central de Melón, que se encuentra a unos 450 m de altitud. Entonces desciente unos 600 m en tan sólo un poco más de 4 km. Es en la parte alta, donde el río salva el mayor desnivel y durante su recorrido forma bellas fervenzas y pequeñas pero increibles pozas.
Para llegar hasta aquí basta con subir por una desviación en Melón que asciende enfrente del Monasterio de Santa María. Poco antes de llegar al pequeño, rústico y recóndito pueblo de Tourón, debemos de coger una desviación que se dirige en dirección al valle. Por supuesto que es aconsejable dejar nuestros vehículos en la carretetra, pues el firme es malo y está lleno de baches y algún árbol caído podría sorprendernos en nuestro recorrido. Cruzaremos dos pequeños regatos ( uno el Rego Armada) que ofrecen sus aguas al río Cerves y veremos con entusiasmo el bosque de carballos (Querqus Robus), que se levanta desde hace cientos de años. Prueba de esto es la presencia de árboles con grandes troncos que forman caprichosas formas.
Una vez llegamos al río, en una zona conocida como O Ceo, nos encontraremos con una pequeña poza en la cual se vierte el agua en forma de una pequeña cascada. hacia arriba ya podremos observar la gran fervenza que se encuentra río arriba. Hacia abajo veremos el encajamiento que sufre el río y la superficie rocosa por la que discurre en una caída con un gran desnivel. Mucho ojo, pues desgraciadamente en el lugar han acaecido una serie de sucesos que han acabado trágicamente. La superfice es muy resbaladiza y la caída puede tener grandes consecuencias. Además, a esto se une la dificultad de acceso a los servicios de emergencia que tardarían mucho tiempo hasta poder resolver la situación.Para los más intrépidos, no dejeis de intentar subir hasta la gran fervenza de río arriba, la cual tiene una caída vertical de 20 m y forma una espectacular poza, más bien propia de una película. Aún así, insistimos en mantener un excesivo cuidado.
Nos encontramos ante uno de los ríos más hermosos del Oeste de la provincia de Ourense, debido a su particular descenso y a su encajamiento en un estrecho valle. La única gran pega, es que el paisaje se encuentra muy deteriorado debido a los incendios habidos a mediados de la primera década del siglo XXI.
No es recomendable visitar el lugar después de fuertes lluvias, pues la enorme fuerza de las aguas hará que la zona sea prácticamente inaccesible.