El embalse del río Luchena en Tierras Altas de Lorca, construido en 1791 para evitar las avalanchas de las lluvias torrenciales y que sirviera para el regadío de la Huerta de Lorca. Actualmente se encuentra en estado lamentable: grietas, fango y vegetación le dan un aspecto de charca. El Ministerio de Medio Ambiente ha anunciado ya la retirada de lodos y la ampliación de capacidad, obras que pueden dañar a los importantes yacimientos arqueológicos existentes en la zona.
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