Otro de los reclamos naturales del Occidente de Asturias es la espectacular cascada de Seimeira, en Santa Eulalia de Oscos. Este bello salto se descubre al final de una ruta de tres kilómetros que transcurre por un bosque autóctono de naturaleza exuberante. Acceder a este enclave también permite conocer elementos etnográficos como las'compás', construcciones de piedra utilizadas para almacenar castañas, o vestigios de la manufactura del hierro, una actividad aún presente en toda la comarca.
Otro de los reclamos naturales del Occidente de Asturias es la espectacular cascada de Seimeira, en Santa Eulalia de Oscos. Este bello salto se descubre al final de una ruta de tres kilómetros que transcurre por un bosque autóctono de naturaleza exuberante. Acceder a este enclave también permite conocer elementos etnográficos como las'compás', construcciones de piedra utilizadas para almacenar castañas, o vestigios de la manufactura del hierro, una actividad aún presente en toda la comarca.
(Asturmix)