Es una de esas calas mágicas de la Costa Brava. Se encuentra en el municipio de Tamariu, en Palafrugell, y es el punto de llegada del camino de ronda que pasa a través de bosques de pinos y que parte de Cala Pedrosa. Sus dimensiones son reducidas, pero no la belleza del enclave: pinos y rocas que llegan al mar. Uno de los bañistas más ilustres de esta cala fue el famoso escritor Josep Pía.
(National Geographic)