El Jardín de Floridablanca se levanta majestuoso a los ojos del caminante en una gran manzana en el corazón del barrio del Carmen, una de las mejores zonas de la ciudad, de las de mayor solera de la misma.
Actualmente ocupa una superficie de 11.330 metros cuadrados. Cuenta también con una gran historia por el hecho manifiesto de que fue el primer jardín público que se abrió en España.
El jardín ha sido utilizado para realizar en su predio importantes ferias y festejos significativos de la ciudad de Murcia y por supuesto también se ha usado tradicionalmente como una zona de esparcimiento y solaz para los habitantes de la ciudad debido a su cómoda comunicación con el resto de la ciudad y además porque fue el primer espacio público de la misma.
El jardín debe su nombre a José Moñino Redondo, político, jurista y economista murciano que cursó estudios en Orihuela, doctorándose en leyes por la Universidad de Salamanca. Fue miembro del Consejo de Castilla y Embajador de España en Roma con el expreso encargo de expulsar a los jesuitas, empresa por cuyo éxito se le otorgó el título de Conde de Floridablanca. En el mismo jardín puede verse un busto del ilustre murciano que formara parte del gobierno durante el reinado de Carlos III.
(Región de Murcia Digital)
Actualmente ocupa una superficie de 11.330 metros cuadrados. Cuenta también con una gran historia por el hecho manifiesto de que fue el primer jardín público que se abrió en España.
El jardín ha sido utilizado para realizar en su predio importantes ferias y festejos significativos de la ciudad de Murcia y por supuesto también se ha usado tradicionalmente como una zona de esparcimiento y solaz para los habitantes de la ciudad debido a su cómoda comunicación con el resto de la ciudad y además porque fue el primer espacio público de la misma.
El jardín debe su nombre a José Moñino Redondo, político, jurista y economista murciano que cursó estudios en Orihuela, doctorándose en leyes por la Universidad de Salamanca. Fue miembro del Consejo de Castilla y Embajador de España en Roma con el expreso encargo de expulsar a los jesuitas, empresa por cuyo éxito se le otorgó el título de Conde de Floridablanca. En el mismo jardín puede verse un busto del ilustre murciano que formara parte del gobierno durante el reinado de Carlos III.
(Región de Murcia Digital)