Esta obra de ingeniería costó 1,1 millones de euros a todos los mallorquines. Sin embargo, tuvo que ser demolido apenas siete años después de su inauguración. El motivo era que la carretera discurría demasiado cerca de una zona de viviendas. La cercanía era tanta que había vecinos que no podían abrir las ventanas de sus casas porque chocaban con la estructura del viaducto.
Ahora hay que sumar del coste del derribo.↧