Otra de las referencias para el turista que quiere disfrutar de los secretos de Asturias es el Monumento Natural de las Cascadas de Oneta, en el concejo de Villayón. Son tres los saltos de agua que se descubren siguiendo una ruta de poco más de un kilómetro que comienza en el pueblo del mismo nombre. La primera de ellas es La Firbia, una cascada de más de quince metros de altura. Siguiendo el itinerario, el caminante se encuentra con La Ulloa y La Maseirúa, cuyo acceso entraña mayor dificultad. Las dosúltimas tienen menor caída que la primera, pero eso no merma su belleza.
Si se tiene tiempo, en Villayón también se puede disfrutar de la ruta de la cascada de Méxica, de diez metros.
Si se tiene tiempo, en Villayón también se puede disfrutar de la ruta de la cascada de Méxica, de diez metros.