Esta cala no sería lo mismo sin Cala Saladeta; dos playas hermanas que son de las más valoradas de la isla.
No es fácil llegar, pero todo sacrificio es poco para disfrutar de estos pequeños arenales ubicados entre Sant Antoni y Santa Agnés. Durante los meses de verano la carretera para acceder cierra entre las 10.00 y las 18.00, por lo que se tiene que ir en transporte público utilizando un autobús que une la estación de Sant Antoni con Cala Salada.
Sus rocas bañadas por agua trasparente y rodeadas de arena son una auténtica postal . Un paraíso en el que merece la peña bañarse con gafas de bucear y con chiringuito incluido para relajarse.
Estos espacios suelen estar muy concurridos, así que si no se consigue la foto del día perfecta o un 'stories' sin mucha gente en la primera, siempre se puede intentar en cala Saladeta.
(National Geographic)
No es fácil llegar, pero todo sacrificio es poco para disfrutar de estos pequeños arenales ubicados entre Sant Antoni y Santa Agnés. Durante los meses de verano la carretera para acceder cierra entre las 10.00 y las 18.00, por lo que se tiene que ir en transporte público utilizando un autobús que une la estación de Sant Antoni con Cala Salada.
Sus rocas bañadas por agua trasparente y rodeadas de arena son una auténtica postal . Un paraíso en el que merece la peña bañarse con gafas de bucear y con chiringuito incluido para relajarse.
Estos espacios suelen estar muy concurridos, así que si no se consigue la foto del día perfecta o un 'stories' sin mucha gente en la primera, siempre se puede intentar en cala Saladeta.
(National Geographic)