Se trata de un roble largamente centenario y de tamaño descomunal que está en el robledal de las Hoyas, término municipal de Fuencaliente, en plena Sierra Madrona. En la subida que conduce al roble, atravesarán un magnífico robledal donde es posible avistar distintos tipos de aves de gran tamaño, algún ciervo, ardillas, etc.
Tras la visita al roble, llegarán a un puerto con una magnífica vista del valle de Los Pedroches y desde ahí a un extenso pinar hasta finalizar el itinerario.
Tras la visita al roble, llegarán a un puerto con una magnífica vista del valle de Los Pedroches y desde ahí a un extenso pinar hasta finalizar el itinerario.
(La Voz de Puertollano)